Cuando nació Gordito usábamos una mini cama y él dormía en ella al lado de nuestra cama. Los miedos de la nueva mamá (que lo aplastáramos mientras dormía, que una muerte súbita hiciera fluir mucho calor entre nosotros…) hizo que no lo metiéramos en nuestra cama.
Cuando tenía alrededor de 3-4 meses, la mini cama era demasiado pequeña para él y lo cambiamos a la cama normal. Algunos días cuando se despertaba para amamantar cuando ya amanecía, lo dejaba acostarse con nosotros y parecía encantarle.
Después de malas noches donde despertaba muchas veces, a veces cada 30 minutos, solo por el bien de la supervivencia, traté de dejarlo dormir en la cama con nosotros. Y luego descubrimos los tres Beneficios de dormir juntos.
Las malas noches son menos fastidiosas ahora al tenerlo a mi lado y no tener que levantarme a recogerlo y dejarlo en la cuna, lo noto mucho a la mañana siguiente. Chubby sigue amamantando por la noche, pero ahora que al día siguiente está en la cama, a veces ni siquiera recuerdo cuántas veces lo ha hecho. Definitivamente estamos descansando mucho mejor.
Y no es sólo el hecho de descansar, Quedarse dormido, ver su rostro, verlo tan cómodo, notarlo tan cerca, sentir su aliento Es algo que se ha convertido en un auténtico placer. Es cierto que no todo es color de rosa, también le hemos visto patadas y cabezazos y en ocasiones adopta posturas que te hacen dormir al borde de la cama, incluso un intento de fuga nos ha dejado despertar al borde de un infarto algunos noches Pero por supuesto, despertar y él sonriendo a tu lado es algo que no cambiaría por nada en este momento y no creo que ningún padre deba perderse.
duermes con tus hijos ¿Qué opinas del Collecho?